A partir de ahora, ella saldrá volando, yo
saldré volando, como si algo que nos superara, algo más grande que nosotros
hubiese estallado. Las esquirlas y los despojos serán carne de otro día, y sin
embargo, también lo que nos moverá en los primeros 5 segundos, es decir,
seremos la voluntad de “eso”. Seremos el llanto delicioso. Por ahora.
Luisen Velasquez