domingo, 13 de febrero de 2011

Deseo, sueño, deseo


Espero con ansia el amanecer,
mientras la noche se esfuma recelosa.
Diluye la aurora celeste,
olvidando el redundante compas de ayer.

Un arrullo clama,
Mas allá de la frontera.
Un largo bolero
que ondula con petulante dulzura.

Gota que se escurre por mis ideas,
inquietas en lo mas profundo de mi ser,
afanas las ventiscas de otoño,
que apenas si pueden de placer.

Se marcha la luna,
pero su obra pictórica
impregna aun mil emociones.
Dulce noción inalcanzable:
¿Por qué no te acercas más a mi?


Luis Felipe Velásquez V.