domingo, 20 de febrero de 2011

Pequeño nenúfar

Pequeño nenúfar que yaces suspendida en mi lago,
tan lejos de la orilla
que tocar tus pétalos no puedo.
Tu serenidad irrumpe la mía,
al ver tu concentración, tu meditación,
al embriagarme con tu fragancia, tu natura.
Desde aquí,
solo puedo ser tu observador,
el pintor devana el lienzo con tu belleza,
que en la vigilia,
consuelo haya en este lago acogedor de tu presencia.


Luis Felipe Velásquez V.